Blogia
Keep going, keep trying!

¿Por qué una persona que pinta puede quedarse sin ver?

¿Por qué una persona que pinta puede quedarse sin ver?

Hace más de un año me dió un ataque de Esclerosis Múltiple y éste provocó que se me desviaran los ojos, al enterarse de esto un amigo, hizo esta pregunta: ¿por qué una persona que pinta puede quedarse sin ver? Así que yo, una vez que pude ver bien de nuevo, le mandé un correo dándole mi respuesta a su pregunta:

¿por qué una persona que pinta puede quedarse sin ver? , me puse a pensar para dar una respuesta a esa pregunta y la encontré y quería compartirla contigo. Bueno, pues como yo lo veo y lo vi mientras estuve hospitalizada, la respuesta es: por el inmenso amor de Dios. En esos momentos yo no sabía si algún día iba a volver a ver bien y por lo tanto, no sabía si iba a poder pintar de nuevo, sin embargo, yo entendí ese suceso como una muestra del amor de Dios para conmigo. Lo entendí así porque en esos días aprendí y entendí muchas cosas, entendí que era necesario hacer un alto en el camino para establecer nuevas prioridades y para darle a todas las cosas su justo valor y colocarlas en el lugar correcto. Creo que necesitaba aprender que: "lo esencial es invisible a los ojos". Yo misma solía decir eso, pero tuve que llegar a este momento para darme cuenta que no siempre lo ponía en práctica, así, estando esos días sin ver, aprendí que quien dijo eso tenía razón, y aprendí a ver con los ojos con los que todos deberíamos ver, es decir, con los ojos del alma. Aprendí también a confiar en los demás y a confiar en que Dios me daría una buena vida, fuera cual fuera mi circunstancia. Aprendí también que "mañana puede ser demasiado tarde", y es que estamos acostumbrados a dar por hecho el mañana, damos por sentado que podemos postergar asuntos como si fuéramos inmortales e indestructibles, estamos también acostumbrados a dejar pasar el tiempo sin decirle a nuestros seres queridos lo que significan para nosotros. Otra cosa que entendí es que no podemos ahogarnos en los resentimientos ni debemos permitir que las diferencias rompan una relación o la enfríen, y es que en esos momentos en que te das cuenta que la vida puede terminar en cualquier instante, lo último que te importa es lo que una persona te hizo o te dijo. También entendí que ya era tiempo de empezar a tener fe. Una vez oí que el tamaño del villano determina la grandeza del héroe, y nombraban a David y Goliat, diciendo que David hubiera sido sólo un loco que lanzaba piedras, si Goliat no hubiera sido un gigante a quien nadie había podido vencer. Entendí que realmente mi problema era grave, porque los médicos lo decían y ninguno se atrevía a darme un pronóstico alentador, y tuve que tener fe en un Dios poderoso para creer que Él podría restaurar mi salud y lo está haciendo, según muchos doctores, de una manera muy rápida, incluso se sorprenden. Tenía que creerle a Dios cuando dice: "mi poder se perfecciona en tu debilidad", esto es lo que le respondió Dios al apóstol Pablo cuando le pidió que le sanara una enfermedad que tenía precisamente en los ojos. Y realmente esto ha sido evidente en estos días en mi vida. Lo que más me llama la atención es que dejé de pedirle a Dios que me sanara y empecé a pedirle que me enseñara a vivir con mi nueva condición y que me diera fuerza y curiosamente, fue entonces cuando empecé a mejorar. Le doy gracias por mi recuperación, pero estoy más agradecida aún porque sé que si no me hubiera recuperado, aún así hubiera tenido paz.

0 comentarios